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¿Qué?
Ante todo el Cuerpo de Auxilio Social en
adelante C.A.S, es un grupo de trabajo voluntario, haciendo especial énfasis en
lo de voluntario pues es clave en la esencia de la cosmovisión que se pretende
defender y alcanzar. No albergamos pues deseo alguno de obtener beneficio
económico personal ya que consideramos que ese cáncer que es el dinero en el
sistema actual es lo que ha llevado a esta sociedad a la situación demencial en
la que algo, aunque sea necesario e incluso vital, no se hace si no es
rentable.
Obramos movidos por intereses superiores a
lo económico y material como restablecer el tradicional sentimiento de
comunidad popular y sobretodo y prioritario dadas las condiciones, de ofrecer
una ayuda inmediata al sector más desfavorecido de nuestro propio pueblo.
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¿Cómo?
El C.A.S se plantea tres líneas de
actuación interrelacionadas entre sí y que han de entenderse como una única
meta atacada desde tres puntos diferentes.
Por un lado existen las que llamaremos Actividades
populares que irán desde comedores populares, hasta campañas de auxilio
para indigentes pasando por recogidas de basura en zonas verdes o limpiezas de
grafitis en barrios urbanos.
Estas acciones se anunciarán por medio de
propaganda una semana antes de llevarlas a cabo y en el punto elegido, para
atraer el mayor número de posibles colaboradores.
No hay que olvidar, que romper la
marginalidad actual de nuestra causa y recuperar los lazos con nuestro pueblo
que nunca debimos perder, ha de ser una misión prioritaria para nosotros.
Una segunda línea serán las obras de Trabajo
voluntario, en las que ofreceremos nuestro tiempo, manos y voluntad al
servicio de personas o entidades que por falta de medios no puedan llevar a cabo
pequeñas obras o actividades que requieran el esfuerzo de más de una sola
persona. A cambio el C.A.S aceptará donativos como materiales, medios físicos o
sencillamente dos nuevas manos que nos ayuden en la creación de las Casas
Populares que componen el tercer y más importante núcleo de acción social.
Las Casas populares son auténticos centros
de acción social donde como primera misión se acogerá a familias españolas en
la más precaria situación de modo completamente gratuito. Previamente
requerirán de una etapa de acondicionamiento en la que emplearemos medios que
obtendremos en las otras actividades y por cuenta propia. Una vez cumplido ese
objetivo se podrán preparar otros locales secundarios con pequeños huertos ecológicos, salas de
conferencias, instalaciones dedicadas a deporte al aire libre, y en definitiva
todas esas cosas que integran no solo la ayuda social en el sentido popular si
no también en la elevación y mejora de la vida en todos sus niveles.
Queremos dejar claro que esto no guarda
similitud alguna con Casa Pound Italia y todos nuestros locales, en plural ya
que serán más de uno, se obtendrán con medios absolutamente legales en los que
nos encontramos volcados actualmente y poco a poco van dando sus frutos. Tiempo
al tiempo.
El C.A.S. pretende crecer ya que cuanto
mayor sea su número, mayor será la cantidad de medios que podrá poner a
disposición de mayor número de familias, por lo que en todas nuestras
actividades de trabajo llevaremos un característico mono verde vistoso que
permita reconocernos allá donde nos presentemos, siendo nuestras propias
acciones la mejor propaganda de la que podamos disponer.
Nuestra ayuda se publicará en centros
neurálgicos como Ayuntamientos, Parroquias o mediante cartas solicitando
medios, que próximamente se empezarán a enviar de un modo masivo a Ministerios,
Empresas y entidades de todo tipo.
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¿Dónde?
Lo ideal para llevar a cabo las acciones
populares y las de trabajo voluntario es en pequeños pueblos de la periferia ya
que su impacto será mucho mayor que si se lleva a cabo en la enormidad de
nuestras ciudades. Además en las pequeños comunidades todavía existen lazos
vecinales que se pueden potenciar mediante nuestras actividades desinteresadas
y enseñarnos a nosotros mismos como trasladar este camino al escenario urbano.
La mayoría de las casas populares tenderán
a estar relativamente alejadas del centro urbano, pero lo suficientemente
cercanas como para que su situación no suponga un problema de cara a solucionar
los problemas a los que se enfrentan.
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¿Quiénes?
Toda persona, independiente de género o
condición preocupada por la dramática situación a la que se nos está abocando y
que día tras día presenciamos como empeora ante la pasividad de aquellos que
dicen velar por nosotros.
Evidentemente serán muy de agradecer
aquellas personas con conocimientos específicos como pintura, carpintería,
jardinería, etc, pero absolutamente todos nosotros, podemos aportar nuestro
granito de arena, absolutamente necesario para tantos que se hallan sin nada.
Sobra decir que cualquier persona con una
ética o proceder que no esté acorde con los valores que procesa La Cruz, no
tiene cabida entre nosotros.
